Este artículo se escribe en base a tres principios:
1. Si alguien sigue tus pasos, es porque vas por delante.
2. Si vas por delante, es porque tienes iniciativa.
3. Si tienes iniciativa, tienes madera de líder.
Tener madera de líder no es suficiente para serlo. No basta con ser el primero en una categoría para ser el líder de ésta. Ser un líder no es un atributo, sino un valor. Es una filosofía, una forma de trabajo basada en la innovación y la perseverancia.
El liderazgo es poseer y expresar valores auténticos, y por mucho que los demás quieran copiarte (o que lo consigan), no estarán haciendo más que "fotocopias" de algo original.
Que alguien copie nuestra comunicación, es algo natural. Pero ahora bien, ¿cómo afecta esto al posicionamiento de la marca? ¿puede la competencia llegar a hacernos sombra siguiendo nuestros mismos pasos? ¿cómo afectan los "copiones" a la reputación de nuestra empresa?
Sin duda, tener una "marca sombra" es una de las cosas que más puede afectar personalmente al empresario o incluso al producto, que siempre es imitable... pero la marca es única, y nada puede igualarla si ésta se gestiona bien.
¿Cómo gestionar una marca líder?
En el branding, la marca es entendida como un activo de valor para la empresa. La gestión de la marca sirve para posicionar ésta, y el posicionamiento de la marca sirve para mejorar las ventas de nuestro producto.
Es vital reconocer que los tiempos han cambiado, y por lo tanto también la forma de comunicar.
Si queremos construir una marca, no basta con insertar nuestro logotipo en una valla publicitaria, o hacer un anuncio divertido en la televisión. Eso está muy bien para cuando queremos aumentar nuestras ventas durante un par de meses pero, si lo que estamos buscando es construir un posicionamiento fuerte y entrar a las vidas de nuestro público, debemos hablar y relacionarlos con ellos. Este siempre debe ser el objetivo de nuestra comunicación.
En el caso de marcas líderes (o que deberían de ser percibidas como tal), la comunicación debe ir un paso más adelante, pues un líder nunca va diciendo que lo es, sino que lo demuestra.
La gestión de una marca líder debe basarse en demostrar su liderazgo, en una comunicación dinámica y siempre enfocada a los públicos, pues son ellos quienes te deben definir y percibir como el mejor.
Una marca líder tiene estilo propio.
Una marca líder ayuda y da ejemplo.
¿Cómo gestionar una marca líder?
En el branding, la marca es entendida como un activo de valor para la empresa. La gestión de la marca sirve para posicionar ésta, y el posicionamiento de la marca sirve para mejorar las ventas de nuestro producto.
Es vital reconocer que los tiempos han cambiado, y por lo tanto también la forma de comunicar.
Si queremos construir una marca, no basta con insertar nuestro logotipo en una valla publicitaria, o hacer un anuncio divertido en la televisión. Eso está muy bien para cuando queremos aumentar nuestras ventas durante un par de meses pero, si lo que estamos buscando es construir un posicionamiento fuerte y entrar a las vidas de nuestro público, debemos hablar y relacionarlos con ellos. Este siempre debe ser el objetivo de nuestra comunicación.
En el caso de marcas líderes (o que deberían de ser percibidas como tal), la comunicación debe ir un paso más adelante, pues un líder nunca va diciendo que lo es, sino que lo demuestra.
La gestión de una marca líder debe basarse en demostrar su liderazgo, en una comunicación dinámica y siempre enfocada a los públicos, pues son ellos quienes te deben definir y percibir como el mejor.
Una marca líder tiene estilo propio.
Una marca líder ayuda y da ejemplo.
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Una marca líder se mantiene firme.
Una marca líder tiene sus propias ideas.
Una marca líder innova y va por delante.
Una marca líder tiene la certeza de que su liderazgo depende de los que la siguen, por lo que basa en sus públicos toda su razón de ser, su producto y su comunicación.
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